||  HOME   ||   AGENDA  ||   4CREC   ||

13 de abril de 2015

Estética y belleza del ruido, por Luis Marte

Consideraciones sobre la lectura de una obra modernaTransformación de un objeto cotidiano en una obra de arte a través de su conceptualización y transformación a belleza por el artista.

por Luis Marte

Cuando decimos que una obra de arte puede estar en cualquier objeto cotidiano, no estamos muy lejos de la realidad. Podemos captar en su estado puro la belleza, el  diseño y hasta el concepto de cómo fue realizado. Podemos acercarlo al círculo del arte con la simple descontextualización de su estado natural de objeto cotidiano, podemos agregarle un concepto para reforzar el nuevo estatus de obra de arte. 

“Además de ser una cosa acabada, la obra de arte tiene un carácter añadido. Tener un carácter añadido – llevar algo consigo – es lo que en griego se dice symballien. La obra es símbolo” (Heidegger, Martín 1935/1936).

En muchos casos ha sido suficiente con estas estrategias para llegar a este fin, donde el artista ha logrado simplificar la tarea constructiva para dedicarse a una reorganización conceptual y estética del objeto. Donde la mano creadora se filtra más desde el decir, y desde conferir una belleza estratégica asociada en algunos casos a la exaltación y en otros al simplismo del propio objeto. Podemos decir que el objeto es divinizado por el artista que le confiere atributos especiales, deja la marca de su creación asociada al objeto cotidiano. 
Tenemos aquí que cada objeto es exaltado pero no de una manera arbitraria, sino con un concepto que lo rodea, con una forma estilizada de lenguaje que el artista como transmisor asocia para que el público como receptor capte, la idea eterna de establecer un valor a las cosas aquí se convierte. El valor pasa a ser solamente conceptual, o por lo menos en primera instancia, para luego sí agregar un valor intrínseco si se quiere, pero a través de la primera conceptualización que realiza el propio artista.

Tenemos muchos ejemplos en el arte donde el objeto común ser transforma en obra de arte, el más conocido de todos es el referente a Marcel Duchamp, su famosa obra “La fuente” convierte el objeto común (en este caso un artefacto de uso diario en los baños masculinos, como lo es el urinario) en una obra de arte. “El urinario (el objeto simple) está siendo usado como un medio artístico para hacer Fuente (el objeto complejo), que es un artefacto dentro del mundo del arte; el artefacto de Duchamp” (Dickie, George. 2005)

La revolución industrial trajo más ruido aún a cada parte del planeta, cambió la estética auditiva del ser humano, y poco a poco nos acostumbramos al ruido cotidiano, los “desechos sonoros” (Luis Marte, 2008) son cada vez más comunes y este posicionamiento en la sociedad no pasa desapercibido para algunos artistas que ven en lo cotidiano una forma de exaltación hacia la belleza. El artista sonoro cumple el papel de elevar ese objeto común como lo es el ruido a la categoría de obra de arte.
El ruido en sí es un elemento básico de nuestra vida cotidiana. ¿Cómo plantear la transformación? Podemos decir que ese objeto común, cotidiano, se transforma al pasar por las manos del artista en una obra, en un proceso simple.

El ruido como lo conocemos cotidianamente, puede causarnos distintas reacciones, tan disímiles como, molestia, placer, indiferencia. 
Esta última se ha tornado mas evidente debido a la cotidianeidad del ruido en las ciudades. Por ejemplo, salimos a la calle y nos envuelve el ruido, deambulamos entre él, sin percibir su magnitud a veces. Esto convierte al ser humano en un ente generador y receptor, y ninguna de estas dos formas son captadas con claridad, o mejor dicho la misma cotidianidad hace que esto suceda.

La ciudad como composición sonora, es cada vez mas evidente, el ser humano en su existir, en su desarrollarse, sin hacer ninguna crítica cualitativa o cuantitativa de la situación, genera estos desechos, esta forma de contaminación, y el artista en su afán de búsqueda logra trasformar esos parámetros en obra.

Podemos tomar el ruido como uno de los parámetros de expansión del ser humano y dentro de ese parámetro podemos analizar el crecimiento que éste ha tenido desde los primeros textos referidos a su cruce con la composición sonora. 
El desecho sonoro es una realidad, a cada paso estamos descartando sonido, consciente o inconscientemente. El hombre instrumento sonoro se nos presenta aquí. Así podemos hacer el cruce con el llamado anteriormente desecho sonoro, aquí es donde justamente el individuo aporta esta interesante faceta al servicio del compositor, y este último se complementa documentando esos momentos sonoros para su posterior utilización. 
La simbiosis es perfecta, aquí tenemos dos extremos interesantes para analizar, el del emisor y el receptor, y en este caso en especial el complemento de ida y vuelta es parcial, pues el artista sonoro tomas las muestras para llevarlas a su estudio, donde se dedicará al posterior proceso y mezcla, para luego editar el material y reproducirlo ante un número determinado de individuos.


Bibliografía
Dickie, George. 2005. El circulo del arte. Paidós. Buenos Aires.
Heidegger, Martín. 1935/1936, El origen de la obra de arte, en Caminos del bosque. Madrid, Alianza 2000.
Marte, Luis. 2008. Argentina. Ed. Arteleku. CCEBA, AECID
Oliveras, Elena. 2008. Cuestiones de Arte Contemporáneo. Hacia un nuevo espectador del siglo XXI. Emecé Editores, Buenos Aires.
Yúdice, George. 2007. Nuevas tecnologías, música y experiencia.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sobre Luis Marte: desde principios de los 90 abocado a la exploración sonora, con la utilización de medios electrónicos y acústicos. En 1995 comenzó a editar sus primeros trabajos solistas. Trabajando con artistas como Santiago Pedroncini, Daniel Melero, Pablo Reche, Ernesto Romeo , Francisco López (España), El Signo, Druhb (España), Alan Poma (Perú), Jardin (Perú), Xabier Exkizia (País Vasco), Sami Abadi.
Creador y director y de los eventos multimedia Fuga Jurásica, realizados en Museo Argentino de ciencias Naturales. Director musical del evento Sensorial Mediática, Productor de los compilados de música electrónica.
Director del Colectivo de artistas Fuga. Desarrollador del Proyecto Templos, grabación de las iglesias del siglo XIX hacia atrás para su posterior procesamiento (ya hecho en Buenos Aires, Lima, Madrid y País Vasco). Ex Director de Eventos Culturales Museo Argentino de Cs. Nat. B. Rivadavia. Sonido para la película Mujermujer de Ernesto Baca, primer sonido en largometraje hecho con iPad.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios.:

Publicar un comentario